viernes, 22 de mayo de 2015

EL ESTADO FALLIDO Y EL ESTADO EFICAZ
CASO MEXICO


A MIS HERMANOS DE LA
UNIVERSIDAD ANAHUAC
NORTE, COMPLICES DE 
ESTUDIO Y AVENTURA.


Estado Fallido.

La Fundación para la Paz en Washington D.C., elabora anualmente un índice de estados fallidos en base a indicadores económicos, políticos, sociales, etc..

El término de "Estado fallido" nace tras la caída de las torres gemelas en Nueva York, el 11 de septiembre de 2009, y la lucha contra el terrorismo que formalizó el concepto de "guerra preventiva" y que no es más que una política emprendida por los Estados Unidos en contra de Estados donde se presume la existencia de organizaciones terroristas, pero es desde aquí que nace el concepto de "Estado fallido" y que deriva en la gradualidad de estados débiles, estados en riesgo, estados colapsados y estados fallidos.

J.J. Messner, co-director del Índice de Estados Fallidos, sostiene que es “aquel Estado que pierde control sobre su territorio, o pierde el monopolio del uso legítimo de la fuerza física, o pierde legitimidad para tomar decisiones colectivas, o esté inhabilitado para proveer servicios públicos básicos, o que esté inhabilitado para interactuar, de pleno derecho, con otros miembros de la comunidad internacional”. Estos Estados se caracterizan por tener fracasos sociales, económicos, y/o políticos.

Un Estado fallido fracasa o es incapaz de resolver sus problemas por sí mismo, llegando a requerir en ocasiones la injerencia extranjera para salir adelante, pues el gobierno es ineficiente para cumplir con las funciones básicas por las que se ha configurado, sin articular los intereses de la población ni dar respuesta a sus necesidades. Deja de cumplir con los requerimientos esenciales para el trabajo estatal: un aparato burocrático apolítico que legitime la neutralidad de las instituciones de gobierno y que mantenga el orden social (Chesterman S.).

Si asumimos una posición ortodoxa, y nos casamos con la definición de Messner, la mayor parte de los países, en más de una ocasión, se ha colocado en la vía de ser considerado estado fallido, incluyendo a Estados Unidos de Norteamérica, e, incluso, Reino Unido.

Difícilmente pero no imposible, un Estado pasa de la noche a la mañana a ser considerado fallido; generalmente inician como débiles y en la medida en que se agudizan sus problemas llegan a ser fallidos o a partir de un evento específico, se denominan como un Estado colapsado (Rotberg). De ahí que existen síntomas medibles en indicadores que alertan a las naciones sobre el riesgo de la ausencia o la debilidad en las acciones o políticas que corrijan el rumbo y eviten el colapso del Estado en fallido.

Altos índices de sustentabilidad en la dirección del Estado es lo que ha llevado a países del cono sur como Chile y Uruguay a ser considerados recientemente por el Fondo para la Paz en Washington, D.C. dentro de los 30 países, de una lista de 177, con mayor efectividad en sus políticas públicas dirigidas a satisfacer indicadores básicos para el desarrollo de su sociedad, evitando la alerta de un Estado fallido.

El Fondo publicó recientemente su Índice de Estados Fallidos (FSI) 2014[1], exponiendo la situación que guardan estos 177 países respecto a indicadores que se miden en escala del 1 al 10, (siendo 1 el más estable y 10 el de mayor riesgo de colapso y violencia). Los índices se dividen en sociales, económicos y políticos, estos a su vez se subdividen en 12 indicadores seguidos de 100 más.

México se encuentra en el apartado de ALERTA MAXIMA (HIGH WARNING) de Estados en Riesgo, en la posición número 105, con una calificación de 71.1, de una mínima de 120, en los indicadores antes mencionados.

Estos indicadores que mide el índice del Fondo para la Paz sobre Estados Fallidos[2] se dividen en cuatro principales: 1.- Presión social, incluye el estudio del desplazamiento de grupos (refugiados); los grupos de queja (violencia entre éstos, étnica, religiosa, discriminación, etc.); el "vuelo humano", fuga de cerebros y otros tipos de migración por falta de oportunidad y otras circunstancias. 2.- El índice económico que se divide en el desarrollo desigual, la pobreza y el deterioro económico. 3.- Indicadores políticos, y 4.- Indicadores militares, que tocan lo concerniente a la legitimidad del Estado, servicios públicos, derechos humanos, aparato de seguridad, las élites y sus divisiones y la intervención externa.

En el índice, México bajó 11 puntos comparativamente al año pasado en que obtuvimos, actualmente el 98. Los indicadores en esta ocasión nos otorgan notas negativas arriba de 6, en Pobreza y Deterioro Económico (7.5); Legitimidad del Estado (6.6); Aparato de Seguridad (7.7); Derechos Humanos (6.2); Intervención Externa (6.4); siendo catalogados como un Estado bajo advertencia tal y como se encuentran países como Guatemala, China, India, Turquía y Serbia entre muchos más.

Si las notas aumentan hacia el 10 seremos considerados en una postura de alerta donde están países como Somalia, el Congo, Afganistán, Haití e Iraq entre otros. Si seguimos descendiendo en los indicadores, ascenderemos en el listado de países y pasaremos a moderados donde podemos citar algunos como Kuwait, Costa Rica, Emiratos Árabes, Italia, Chile y Uruguay. La meta aunque suene a quimera, sería quedar entre los Estados denominados como sustentables como Australia, Irlanda, Noruega, Suiza, y el número 177 Finlandia con indicadores entre 1 y 2.9.

Los indicadores interactúan y se afectan unos con otros, no corregir el rumbo de uno impacta a la larga en los otros, debilitando a los estados y a sus sociedades. La política debe ser instrumento, no obstáculo y como podemos observar,. estos indicadores contemplan todos aquellos aspectos que tienen que ver con el desarrollo, independencia y estabilidad de un país, sin embargo, su medición deja mucho a la imaginación la manera en la que se perciben o califican algunas características.

En el caso del Estado Mexicano, la calificación disminuyó sensiblemente por el caso Tlatlaya y Ayontzinapa, pues aunque a ambos se pretenden matizar por las redes sociales y por manejo mediático como crímenes de Estado, para mi solo el primero pudiese ser susceptible de ser tachado así, sin embargo, los responsables están siendo procesados y enjuiciados sin protección estatal por lo que no podríamos darle tal denominación.

Estado Eficaz.-

El Estado Eficaz es la utopía, en la cual la eficacia de los Derechos Fundamentales se presenta tanto de forma vertical, como horizontal.

Un Estado es eficaz cuando sigue una línea antropocéntrica, tanto en sus orígenes, como en sus medios y sus fines, a través de una combinación de políticas acertadas e instituciones estatales más capaces con funcionarios públicos capacitados, lo cual permitirá un desarrollo más acelerado y mejor encausado hacia el bien público temporal.

El estado deja de ser una obstáculo a superar en el ejercicio de los derechos fundamentales (base del concepto de derecho público subjetivo) y se convierte en su promotor, partiendo de la premisa de que la concentración de la riqueza y avance tecnológico no sujetos a reglas, pueden conculcar derechos fundamentales.

El estado eficaz parte de un amplio pacto social que atiende necesidades de grandes sectores sociales, proliferando los servicios de salud vivienda y educación teniendo las características siguientes, mismas que se citan de manera enunciativa y no limitativa, son las siguientes:

·         Institucionaliza las vías reformistas, en sustitución de las vías revolucionarias
·         Posibilita un marco de crecimiento continuo, sostenible y equilibrado
·         Establece un régimen fiscal distributivo
·         Genera un sector público confiable y basado en la productividad
·         Privilegia la rendición de cuentas
·         Pugna por un concepto de administración pública basado en la meritocracia, basado en normas estrictas de ocupación y acenso jerárquico

Dichos criterios se obtienen en base a indicadores y medidores tomados de gobiernos avanzados y de tradición democrática y participativa, y cuya población goza de altos estándares en calidad de vida, relacionada con la prestación de servicios, condiciones laborales, respeto y promoción de derechos fundamentales, control público de los órganos estatales, amplia participación de las organizaciones de la sociedad civil, sustitución regulada de actividades y funciones estatales, participación ciudadana en decisiones políticas fundamentales, alta satisfacción ciudadana por las políticas estatales, libertad de expresión, etc.

CONCLUSIONES.-

El Estado Mexicano no es un estado fallido, lo cual me permito aseverar de manera categórica, en base a los criterios mencionados en este cuerpo, a saber:

Cumple con el mínimo de bienestar a la mayoría de la población, aunque en diferente intensidad y calidad, los indicadores internacionales para la medición de un estado fallido, dan como resultado una alerta máxima, y ello, empero, es en gran parte por los hechos de tlatlaya y ayontzinapa, no hay ausencia de autoridad en gran parte del territorio nacional, solo en pequeñas poblaciones dominadas por la delincuencia organizada y que de alguna manera ya están siendo sujetas al ejercicio público del poder.

Por otra parte se está privilegiando la participación ciudadana, no solo a través de la consulta pública, sino a través de la participación de las organizaciones de la sociedad civil, que en la mayoría de las ocasiones suple de manera legítima algunas funciones del Estado. Así mismo se da especial énfasis a la rendición de cuentas y al establecimiento de límites presupuestales estrictos.

Tampoco podemos soslayar el caos social que de manera vertiginosa ha permeado a la sociedad mexicana, sin embargo, las acciones del gobierno están presentes, de manera perenne, y es por ello que al estado mexicano no lo pueden calificar como fallido.
FUENTES




[1] http://library.fundforpeace.org/library/cfsir1423-fragilestatesindex2014-06d.pdf
[2] http://ffp.statesindex.org/methodology

No hay comentarios:

Publicar un comentario